Descripción
La escuela más allá de lo idílico que tenemos instaurada mentalmente como espacio del saber armónico donde todos acudimos para aprender nuevos conocimientos, recibir afecto y desarrollar valores es un espacio de abuso de la debilidad del otro. El sometimiento físico, psicológico y moral están presentes. Ante el pretexto socialmente aceptado de que la educación exige sacrificio, se consiente la humillación, el sufrimiento, el maltrato y la violencia. La escuela es un lugar de insensibilidad ante el dolor propio y ajeno, pues no solo se aprende el contenido de la educación formalmente establecido en los planes y programas de estudios, sino que se aprende a vivir con miedo y odio: miedo de ser humillado y odio por el resentimiento acumulado y reprimido. En la trastienda del paraíso, se tiene que reconocer que la escuela es un espacio en el cual se vive y se reproduce la crueldad.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.