Descripción
Mientras escribimos estas palabras como antesala a esta publicación, que usted, amable lector, tiene en sus manos, escuchamos las voces noticiosas del último ataque terrorista del grupo militante Hamás y la férrea determinación del Estado de Israel de destruir totalmente a este grupo palestino. Por otro lado, en Europa Oriental, cada día somos testigos de los horrores de la guerra entre Ucrania y Rusia, en la que no parece avizorarse una tregua cercana. Asimismo, los discursos bélicos de Estados Unidos y la Unión Europea en nombre de la seguridad supranacional han aumentado geométricamente la producción y el comercio de armamento pesado y estratégico en todo el mundo, mientras existe una evidente indiferencia hacia la hambruna de pueblos desplazados y pauperizados por la violencia. A la par, los conflictos en la región del Sahel, particularmente en Mali, Guinea Conakry, Chad, Burkina Faso, Sudán y Níger, muestran la histórica inestabilidad del continente africano poscolonial. Sumado a esto, el atropello a los derechos humanos por la acción de una guerra no oficial, pero real, en la que participan paramilitares, ejército, la guerrilla y demás grupos armados que operan en Colombia, en Centroamérica y México, impulsados por economías ilegales como el narcotráfico, la trata de órganos, de vidas humanas y de animales, y la minería ilegal.
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